Alimentación saludable: 10 consejos para comer saludable

Comer no solo es imprescindible para sobrevivir, sino que también es un auténtico placer. Por eso, cuando decidimos que debemos llevar una alimentación más saludable, nos entristece pensar que dejará de ser un placer. Pero ¿y si te decimos que comer saludable no implica renunciar a lo que más te gusta? Con estos 10 consejos te vamos a demostrar que una alimentación saludable no tiene que ser aburrida.

Parece obvio, pero no lo es. Porque una alimentación equilibrada también significa disfrutar de la comida. Arroz, pasta, frutas, verduras… Todos estos alimentos deberían formar parte de tu dieta. ¿Qué tal si te atreves a experimentar en la cocina? Los bowls y las ensaladas son una opción perfecta para ello. Elige una base de hojas verdes como espinacas, canónigos o lechuga. Incluye más vegetales como zanahorias para darle un toque crujiente o tomates para darle jugosidad. Si no llevas una dieta low-carb, añade una porción de carbohidratos como arroz, pasta o patatas (sigue leyendo para descubrir cuáles son mejores). Y no te olvides de un poco de proteína tanto vegetal con legumbres como animal con queso, huevo o carnes. ¿Crees que le falta algo? Prepara tu propio aliño o salsa casera con tus especias favoritas y descubrirás un nuevo mundo con cada bocado. ¡Así de fácil y rica puede ser la alimentación equilibrada!

Échale un vistazo a nuestra ensalada con salsa de yogur o a nuestro bowl de gambas. ¡Tenemos recetas para todos los gustos!

Es importante comer 5 raciones de fruta y verdura al día. En concreto, entre 250 y 300 g de frutas, así como entre 450 y 500 g de verduras. Este grupo de alimentos nos aportan nutrientes esenciales y numerosas vitaminas. Si no eres fan de comer frutas y verduras es simplemente porque aún no las has probado lo suficiente. Se pueden hacer a la parrilla, al vapor, en cremas o crudas. Las hay más dulces, más amargas, con textura crujiente o blanda… ¡Con tanta variedad es imposible que no te guste ninguna! Solo tienes que probarlas en tus gachas del desayuno, como crudités con dips de hummus o salsa de yogur a modo de snack, en ensaladas…  

En nuestra colección de recetas con verdura encontrarás muchas opciones más que harán que te enamores. Y gracias a nuestro Set Alegra tus Verduras descubrirás que ¡hasta el brócoli puede tener un sabor increíble!

Pan, patatas, arroz o pasta: ¡no tienes que renunciar a los hidratos de carbono! Opta por la versión integral puesto que esta contiene más nutrientes, favorecen la saciedad por más tiempo y son más fáciles de digerir. Eso sí, presta atención a la lista de ingredientes. Que un pan sea oscuro no implica automáticamente que sea integral, ni más sano. Este puede contener azúcares u otros ingredientes que le dan ese color. ¿La mejor opción? ¡Prueba a hacer tu propio pan casero!

Los productos de origen animal pueden ser consumidos en una alimentación saludable, aunque sí que hay que controlar la cantidad. La leche o la carne son fuentes de proteínas, pero otros productos como las legumbres o el tofu también lo son. Y nos aportarán otros nutrientes. Anímate a probar alimentos nuevos aunque no lleves una dieta vegana o vegetariana. ¡Te sorprenderán!

¿Conoces el harira? Es un guiso de lentejas y garbanzos de origen magrebí que no solo es sanísimo, ¡sino que también es una delicia! Y si eres amante de la carne, no te puedes perder nuestra receta de ragú de carne. ¡Increíble!

A menudo, creemos que para comer saludable hay que eliminar por completo las grasas, pero esto no es cierto. Existen grasas saludables que no deberían faltar en tu alimentación como las que proporciona el salmón, los frutos secos o los aguacates. En este caso, la cantidad vuelve a ser la clave. El aceite de oliva virgen extra es una gran opción para tus recetas. Sin embargo, es mejor tomarlo crudo. Si no quieres tomar demasiado aceite, prueba a elaborar tus platos al horno o al vapor y a aliñar las ensaladas y bowls con salsas saludables que podrás preparar con nuestro Set Salsas.

¿Necesitas inspiración de recetas con grasas saludables? Mira este aguacate a la parrilla o estos rollitos de salmón.

¿Cómo reducir tu consumo de sal y de azúcar? ¡Spice up your life! Las especias le dan sabor, color y aroma a la vida. Muchos productos de los que vemos en los supermercados están repletos de sal y azúcares que no son nada buenos para tu salud. Por eso, en muchos casos, lo mejor es que te animes cada vez más a cocinar. No siempre hace falta pasarse horas en la cocina, pueden ser recetas fáciles.

Y como los más golosos tienen problemas para dejar de lado el azúcar, sabemos que nuestra colección de recetas de postres sin azúcar es una gran ayuda para cumplir este propósito. Además, en nuestro artículo sobre la dieta sin azúcar, te explicaremos en detalle por qué es recomendable y te daremos algunos consejos para que tu cambio de alimentación sea más sencillo. ¡Échale un vistazo!

¿Sabías que nuestro cuerpo se compone en un 60 % de agua? Ahora entendemos por qué beber suficiente agua es tan importante. Si te parece que el sabor del agua es demasiado aburrido, puedes preparar aguas con sabor. Echa lima, pepino, menta o jengibre en una botella y rellena con agua con o sin gas. Otra opción son los tés de frutas que podrás tomar fríos o calientes. Sí, has leído bien: ¡fríos! Prueba a ponerle unos hielos a tu té casero con sabor a frambuesas o melocotón y ¡verás qué rico está! 

Elegir la mejor manera de preparar un alimento es clave para disfrutar de todo su sabor y su aroma. Si, por ejemplo, cueces el brócoli demasiado tiempo, este tendrá una consistencia demasiado blanda y no te gustará. Además, en la cocción se perderán muchas vitaminas y nutrientes. Si quieres sacarle partido al sabor natural de los alimentos, no puedes perderte nuestros artículos del blog para aprender a cocinar. Descubre cómo cocinar todos aquellos ingredientes que nunca te atreviste a preparar y lleva una alimentación más variada. 

Seguro que has oído hablar de la respiración consciente en yoga, pero ¿conoces qué es la alimentación consciente? No se trata de una moda más. Se trata de tomarte tu tiempo, seleccionar cuidadosamente los ingredientes, cocinar y comer dejando a un lado las distracciones. Disfrutando de la comida con los cinco sentidos. Se acabó el terminar de cocinar y sentarte frente a la televisión a comer. Siente, aprecia y toma consciencia de lo que comes. La comida tendrá un valor mucho más importante en tu vida y con ello, cuidar de tu alimentación se convertirá en una prioridad. Es una cura para el cuerpo y el alma.

I like to move it, move it! A partir de ahora, este debería ser tu lema de vida. No es necesario que corras cada día una maratón, pero sí mantenerte activo/a. Sal a pasear varios días a la semana, sube y baja las escaleras en vez de coger el ascensor, ve a trabajar en bicicleta… ¿Qué tal si te apuntas a un equipo de tu deporte favorito? No solo harás ejercicio, sino que también te lo pasarás bien y conocerás a gente nueva.

Entre estos consejos, está experimentar con nuevos alimentos, descubrir nuevas formas de cocinar y cambiar algunos aspectos de tu alimentación para encontrar qué es lo mejor para ti. Para que lo pongas en práctica, solo podemos darte un consejo más: ¡mantén tu mente abierta! A veces, nos cuesta tomar la decisión o estos cambios nos suponen un reto, pero no olvides que un estilo de vida saludable no está reñido con el sabor y que nuestra amplia gama de sazonadores te lo ponen más fácil. Y si tienes dudas sobre el tipo de alimentación que deberías llevar, acude a un profesional que pueda asesorarte personalmente.

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