Historia del calendario de Adviento: tu regalo perfecto esta Navidad

Los calendarios de Adviento se han convertido en una de las tradiciones navideñas más esperadas. Según la tradición, las familias lo preparan en sus casas o lo compran en el supermercado para que los más pequeños puedan disfrutarlo entre el 1 y el 24 de diciembre. Cada día, se abre una ventana y se descubre un regalo, que puede ser un dulce, como chocolate o caramelos, pero también un cuento, un juguete o una canción infantil, por ejemplo.

Pero, ¿sabes de dónde viene el calendario de Adviento? Hoy, en este artículo te contamos cuál es la historia del calendario de Adviento y por qué es un regalo ideal para estas fechas.

Importancia de los calendarios de Adviento en la tradición navideña 

Puede que te estés preguntando desde cuándo se celebra el Adviento. Lo cierto es que esta festividad se celebró por primera vez a finales del siglo IV en lo que actualmente es Francia y España. Una época que hace referencia al primer periodo litúrgico cristiano y que marca un tiempo de preparación para el nacimiento de Jesús.

Los calendarios de Adviento inician la cuenta atrás el 1 de diciembre y sirven para saber cuántos días quedan antes de la Nochebuena. Sin embargo, aunque seguramente tú también te hayas puesto las botas de chocolate antes de Navidad con estos calendarios en tu infancia, es probable que no sepas cuál es la historia de los calendarios de Adviento.

¿Cuál es el origen del calendario de Adviento? 

Para conocer el origen del calendario de Adviento, es necesario que nos remontemos al siglo XIX, concretamente a la época protestante alemana. En aquel momento era tradición encender una vela en cada periodo de Adviento, desde el primer domingo de Adviento hasta la Nochebuena.

Eso sí, hay que decir que los primeros calendarios de Adviento físicos tienen un origen algo distinto. Los primeros eran pintados por las familias humildes en tiza. Se dibujaban 24 rayas en la entrada de la vivienda y cada día se borraba una. Mientras que en las familias adineradas, los niños y niñas recibían un dulce cada día.

No obstante, habría que esperar al año 1902 para poder comprar los primeros calendarios de Adviento. Fue la librería protestante Friedrich Trümpler de Hamburgo la que publicó el primer calendario de Adviento impreso.

Las primeras versiones eran imágenes de colores que se recortaban y pegaban en las 24 casillas de la cartulina. Los que hoy conocemos, que tienen ventanitas, comenzaron a venderse en los años 20, incluyendo sorpresas de figuras de dioses germanos y cuentos infantiles.

No obstante, también se dice que Georg Lang creó el primer calendario de Adviento de cartón con dulces. Para que pudiera comer una galleta cada día, su madre modificó un cartón en una especie de soporte donde había 24 galletas. Y, ya de mayor, creó un calendario con 24 ventanas usando dos láminas de cartón.

¿Por qué el calendario de Adviento es un regalo perfecto? 

Ahora que ya sabes de dónde viene el calendario de Adviento, queremos darte algunas buenas razones por las que es un obsequio ideal para tus familiares y amistades en estas fechas tan especiales.

Como decíamos antes, en sus inicios, el calendario de Adviento no contenía nada en su interior. Su único propósito era servir como cuenta atrás hasta el día de Navidad. Pero lo cierto es que incluir dulces, chocolates, velas, aceites relajantes, perfumes y productos típicos de la Navidad lo convierte en un regalo perfecto.

Al ser un regalo personalizado con una sorpresa que podemos descubrir cada día, podemos adaptarnos a los gustos de la persona que lo reciba escogiendo opciones muy originales. Y ella, además de sentirse agradecida, se acordará de ti cada vez que abra su regalo hasta la llegada de la Nochebuena. 

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